Castilla y León y Galicia piden la construcción de viaductos en la A-6.
La Junta de Castilla y León y de Galicia han solicitado al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana la construcción de viaductos paralelos en la Autovía del Noroeste (A-6), a su paso por El Bierzo (León), en los sentidos Madrid y La Coruña. En una carta conjunta, los departamentos de Movilidad de ambas comunidades instan al ministerio a «reconsiderar» su decisión y llevar a cabo esta actuación mediante el procedimiento de emergencia.
En la carta, se destaca que la «reconstrucción total» de la A-6 mediante la ejecución simultánea de ambos viaductos es una demanda de los gobiernos autonómicos, así como de los sectores sociales, económicos y empresariales. A casi un año de un incidente grave, denuncian que los ciudadanos no tienen una alternativa «segura y viable» y tendrán que esperar mucho tiempo.
Existe peligro de seguridad vial
Se señala que esta situación perjudica seriamente la seguridad vial, ya que en los últimos meses ha habido al menos cuatro accidentes de tráfico en el desvío habilitado por el Ministerio. Además, consideran que afecta a la competitividad y a la logística del transporte en general, así como a cada uno de los usuarios de la autovía.
En la carta, se expresa la necesidad de transmitir una vez más la falta de comprensión ante la postura negativa del Ministerio respecto a la ejecución conjunta y simultánea de ambos viaductos para la reconstrucción total de una autovía estratégica que carece de una vía alternativa adecuada y segura.
Castilla y León y Galicia explican que la ejecución conjunta y simultánea de viaductos paralelos es el procedimiento habitual en obras lineales, ya que acorta los plazos, aprovecha sinergias, reduce riesgos y, en consecuencia, ahorra costes.
Por último, advierten que la fórmula propuesta por el Ministerio podría tener «consecuencias futuras graves y negativas», ya que se pasaría de una vía de cinco carriles a una provisional de dos, con un tráfico intenso y gran número de vehículos pesados, lo que se convertiría en un cuello de botella. Además, recuerdan que la ejecución en una ladera con pendiente pronunciada aumenta los riesgos geotécnicos si se diferida la construcción del segundo viaducto.
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