Primer mes en Castilla y León sin accidentes mortales laborales en 8 años
La comunidad reduce los accidentes laborales y aumenta la seguridad en un contexto de crecimiento del empleo
En junio de 2024, Castilla y León logró un acontecimiento muy importante: por primera vez en ocho años, no se han registrado accidentes laborales mortales durante la jornada de trabajo. Este hecho, que no se daba desde agosto de 2016, señala un claro avance en la seguridad laboral de nuestra región.
Avances en seguridad laboral y reducción de accidentes
En suma, el mes de junio enumeró 1.937 accidentes con baja en jornada de trabajo, lo que significa una reducción del 18 % respecto al mismo mes del pasado año. Esta predisposición a la baja se mantiene en el acumulado del primer semestre del año, con 261 accidentes menos en comparación con el mismo periodo del pasado año.
Este logro es aún más importante considerando que el número de trabajadores afiliados ha aumentado en un 2 % en Castilla y León. Este crecimiento acaba con la percepción tradicional de que un mayor número de trabajadores es el equivalente a un aumento en los riesgos y accidentes laborales.
La Consejería de Industria, Comercio y Empleo ha estimado positivamente los datos, subrayando la importancia de la seguridad en el trabajo. El consejero Mariano Veganzones declara que «la seguridad en todos los trabajos debe estar siempre presente, porque no es negociable». Los resultados de junio son una demostración de ello, consiguiendo un hito sin precedentes en ocho años.
Estrategias y programas para la mejora continua
En esta instancia, la Estrategia de Seguridad, Salud y Bienestar Laboral 2024-2026 cobra una especial importancia. Uno de sus objetivos clave es que ninguna nueva tarea de comienzo sin una previa evaluación de riesgos, incitando a empresas y trabajadores a unirse a esta importante práctica.
Además, el primer semestre de 2024 eliminó los accidentes mortales causados por caídas desde altura, debido a un programa de ayudas destinado a retirar cubiertas frágiles con amianto y reemplazarlas por cubiertas transitables. Este programa, el cual obtiene un millón de euros adicionales para su ampliación, persigue un segundo objetivo: eliminar la exposición de los trabajadores a fibras cancerígenas de amianto.
Por el momento, cerca de 500 centros de trabajo en Castilla y León han retirado sus viejas cubiertas frágiles por cubiertas transitables, reduciendo considerablemente el riesgo de accidentes. Este progreso ha sido posible gracias a los incentivos proporcionados a las empresas, principalmente pymes ubicadas en zonas rurales.
La mejora en la seguridad laboral de Castilla y León durante junio de 2024 es un gran logro que refleja el compromiso de la comunidad y sus autoridades con la protección de los trabajadores. Con la implementación de estrategias y programas de prevención, la región castellanoleonesa no solo ha reducido los accidentes, sino que también ha mostrado que es posible alcanzar un entorno sin accidentes laborales mortales y aumentar la seguridad incluso en un contexto de crecimiento del empleo.