La hostelería de Castilla y León demanda mano de obra urgente.

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La hostelería en Castilla y León se encuentra en una situación crítica debido a la falta de mano de obra. Según un informe del sector, se necesita urgentemente trabajadores cualificados para poder hacer frente a la temporada alta que se avecina.

La crisis sanitaria ha provocado una disminución del turismo en la región, lo que ha afectado significativamente a la hostelería. Sin embargo, ahora que la situación parece estar mejorando, el sector espera una recuperación gradual. Pero para ello, es necesario contar con personal suficiente y capacitado.

El problema radica en que muchos trabajadores del sector han abandonado sus empleos debido a la pandemia, con sus prolongados ERTERs y despidos, y la oferta de trabajo no ha logrado atraer a suficientes personas. Muchos de los trabajadores se han reubicado en otros empleos, lo que hace que cada vez sea mas complicado cubrir los puestos que necesita una industria que es clave para Castilla y León y que emplea a mas de 75.000 personas en toda la región.

Por esta razón, la patronal hostelera de Castilla y León ha solicitado al gobierno regional que implemente medidas para atraer a nuevos trabajadores.

Se necesitan camareros, tanto de piso, como de sala o barra, cocineros y ayudantes de cocina con asiduidad, aunque cualquier perfil relacionado con el sector tiene un hueco.

En concreto, se pide que se establezcan incentivos fiscales y se facilite la formación de trabajadores en hostelería. Además, se ha propuesto la creación de programas de empleo específicos para el sector.

La situación es especialmente crítica en provincias como Salamanca y Ávila, donde la temporada turística es muy importante para la economía local. En estos lugares, la falta de personal cualificado amenaza con poner en peligro la viabilidad de muchos establecimientos.

La patronal hostelera ha instaurado a los gobiernos locales y regionales a actuar con urgencia para solucionar esta situación. De lo contrario, la hostelería en Castilla y León podría sufrir importantes pérdidas y serias consecuencias para el empleo y la economía de la región.