Estrategias frente al calor extremo que funcionan en CyL

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Una hidratación adecuada, sombra, alimentos de origen local y ropa ligera son fundamentales para protegerse de las altas temperaturas del verano

Las estrategias frente al calor extremo, como hidratarse con agua de manantial, comer ligero y usar ropa natural, te ayudarán a sobrellevar las altas temperaturas en Castilla y León. Este verano, cuidarse es más importante que nunca.

El verano en Castilla y León se intensifica

Cada julio, las olas de calor llegan puntualmente a la región, elevando las temperaturas y poniendo a prueba la resiliencia de los residentes. Aunque las plazas y parques con soportales ofrecen alivio, vivir con temperaturas extremas requiere más que solo sombra: requiere una planificación diaria consciente.

Hidratación inteligente con los nuestros

Beber agua sin esperar a tener sed es crucial. En Castilla y León, el agua de manantial es un tesoro: fresca, pura y local. Las cervezas frías también son un aliado. ¿Y el alcohol? Cuanto menos, mejor, sobre todo al mediodía.

Come ligero sin sacrificar el sabor

El gazpacho castellano, con su consistencia espesa e ingredientes locales, es perfecto para refrescarse sin sacrificar el sabor. Lo mismo ocurre con el salmorejo o los melones locales. Comer productos de temporada no solo es sostenible, sino también un gesto de autocuidado.

Vístete con elegancia (y con lino)

Olvídate del poliéster. El lino, el algodón y los colores claros no solo están de moda, sino que también son necesarios. La ropa holgada permite que la piel respire y evita el sobrecalentamiento. Un buen armario de verano puede ser tu mejor protección contra el calor.

Sombra, ventilación y sentido común

Entre las 12:00 y las 17:00, es hora de hacer una pausa. Buscar la sombra en grandes plazas o parques urbanos no es pereza, sino una medida de precaución. Ventila bien por la mañana y por la noche; marca la diferencia.

Un extra: Cuida tu piel y cabello

Además de las estrategias frente al calor extremo, hay zonas especialmente sensibles: la piel y el cabello. Una alta protección solar, hidratación con serums y mascarillas y evitar fuentes de calor innecesarias son cruciales para mantener un aspecto saludable y radiante incluso en climas cálidos y soleados.