Cáncer en adultos jóvenes: aumento de casos en menores de 50 años
El estudio colaborativo busca entender las causas de este fenómeno y diseñar estrategias de prevención para la población joven
El cáncer en adultos jóvenes ha crecido en España, y Castilla y León, junto con la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan), estudia las causas de este aumento en menores de 50 años, enfocándose en los casos más comunes y los posibles métodos de prevención.
Crecimiento del cáncer en jóvenes
Durante las últimas décadas, se ha podido apreciar un crecimiento significativo en la incidencia de cáncer en los adultos jóvenes, especialmente en aquellos entre 20 y 49 años. Castilla y León, a través del Registro Poblacional de Cáncer y en colaboración con Redecan, está desarrollando un estudio para analizar este suceso y comprender las causas detrás de este acontecimiento. La Dirección General de Salud Pública espera tener listos los resultados de esta investigación a finales de año.
La importancia de la investigación y los datos
Según Redecan, se prevé que en 2024 el número total de casos de cáncer en España va a crecer un 2,6%. Aunque los adultos jóvenes normalmente presentan bajas tasas de cáncer, la necesidad de una monitorización y análisis de los datos específicos en este sector de la población se convierte en algo esencial para poder descubrir los patrones y diseñar estrategias de prevención propicias.
Características del cáncer en jóvenes en Castilla y León
En Castilla y León, los datos dan a ver que el cáncer en adultos jóvenes afecta sobre todo a mujeres, siendo el de mama el más común dentro de este grupo, seguido del cáncer de tiroides. En el caso de los hombres jóvenes, el cáncer de testículo lidera las estadísticas, seguido del de colon y recto. El estudio investigará si es necesario desarrollar protocolos específicos para este grupo poblacional, teniendo en cuenta sus singularidades.
Prevención y estilos de vida saludables
Además de la investigación, la prevención sigue siendo lo más primordial en la lucha contra el cáncer. Las autoridades sanitarias recomiendan seguir un estilo de vida saludable, basado en la dieta mediterránea y en la eliminación de hábitos tóxicos como el consumo de alcohol, tabaco y bebidas azucaradas. Esto persigue el objetivo de reducir la incidencia de cáncer y también promover el bienestar general dentro del sector de la población joven.