Castilla y León: Incremento en la Incidencia de Siniestros Laborales en Varias Comunidades Desafía la Tendencia Nacional a la Baja

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Mientras España celebra una reducción general en los índices de siniestralidad laboral durante el pasado año, con un notable descenso del 4,81 % a nivel nacional, algunas comunidades autónomas enfrentan un escenario diferente. Canarias, Galicia, Castilla y León, Navarra y el País Vasco registraron incrementos en la incidencia de accidentes laborales, contrariando la tendencia positiva observada en el resto del país.

El Ministerio de Trabajo, tras actualizar los datos al cierre de 2023, reveló que el país experimentó una disminución en los siniestros con baja, sumando un total de 624,911 casos y 721 fallecimientos de trabajadores. Estas cifras representan una caída del 1,08 % y 0,17 %, respectivamente, en comparación con el año anterior. Ajustando estos números por el total de la población empleada, se obtuvo un índice de incidencia de 2,715 accidentes por cada 100,000 trabajadores y de 2,92 en el caso de los siniestros mortales, lo que se traduce en descensos del 4,81 % y 16,64 %, respectivamente.

Sin embargo, la situación es distinta en Canarias, donde la tasa de incidencia media aumentó un 4,86 %; en Galicia, con un alza del 4,33 %; en Castilla y León, con un incremento del 3,32 %; en Navarra, que vio subir la tasa un 1,05 %; y en el País Vasco, con un ligero aumento del 0,04 %. Mientras tanto, las demás comunidades autónomas experimentaron reducciones, destacando Cantabria con un impresionante descenso del 33,98 %, seguido por La Rioja, Asturias, Castilla-La Mancha y las Islas Baleares.

En cuanto a los accidentes mortales, cinco comunidades diferentes a las mencionadas anteriormente mostraron incrementos en su incidencia, con Baleares a la cabeza (79,50 %), La Rioja, Asturias, Aragón y Castilla-La Mancha. Por el contrario, Murcia y Extremadura presentaron las mayores reducciones.

Baleares lideró también en términos de siniestralidad total en relación con el número de trabajadores, seguida de cerca por Navarra, La Rioja, Castilla-La Mancha y Murcia. En contraste, Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana se situaron por debajo de la media nacional.

Al observar exclusivamente las víctimas mortales de estos accidentes, La Rioja registró la tasa más alta por cada 100,000 trabajadores en 2023, seguida por Cantabria, Galicia, Aragón y Castilla-La Mancha. Las cifras más bajas correspondieron a Madrid, Cataluña, junto con Canarias y País Vasco.

Pese a la tendencia a la baja en el número de trabajadores, la siniestralidad disminuyó en siete comunidades, con Cantabria liderando esta reducción. En contraste, Canarias, Galicia y Castilla y León experimentaron los mayores aumentos en siniestralidad sin ajustar por número de trabajadores.

Este panorama mixto refleja la complejidad del desafío que representa la seguridad laboral en España, destacando la necesidad de estrategias específicas y adaptadas a cada comunidad autónoma para seguir mejorando las condiciones de trabajo y reducir los accidentes laborales a nivel nacional.