Ley de Patrimonio Cultural: Nuevas protecciones en Castilla y León
El 27 de septiembre entrará en vigor la nueva Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León, publicada en el BOE, que introduce nuevas figuras de protección y un registro único
El 27 de septiembre, Castilla y León pondrá en práctica la nueva Ley de Patrimonio Cultural, tras su reciente publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Esta ley sustituye a la normativa de 2002 e incluye diversas novedades, como la creación de un centro de patrimonio cultural como registro único, nuevos elementos de protección para conjuntos industriales y paisajes culturales, y un área de amortiguamiento para mayor protección de los Bienes de Interés Cultural (BIC). Esta ley también resalta la importancia de los caminos de Santiago en la región.
Nuevas figuras de protección y registro único
Esta nueva ley configura dos nuevas figuras de protección: conjuntos industriales y paisajes culturales. Además, también se introduce una zona de amortiguamiento con la finalidad de proteger mejor los BIC, siguiendo como ejemplo el modelo internacional de la UNESCO. En estas zonas, se delimitará la creación de infraestructuras como parques eólicos, protegiendo así el patrimonio cultural de Castilla y León.
La creación del Censo del Patrimonio Cultural de Castilla y León es la segunda novedad, un registro único y de acceso público que optimizará la gestión de estos bienes culturales. Este censo concederá mayor seguridad jurídica y hará más fácil la participación ciudadana en la protección del patrimonio.
Protección de los caminos de Santiago y nuevas sanciones
Esta Ley destaca la importancia de los caminos de Santiago que atraviesan la comunidad. Se establece el Sistema de Patrimonio Cultural de los Caminos a Santiago, una gestión formulada para preservar los valores históricos y culturales relacionados a estas rutas de peregrinación.
La normativa también presenta un nuevo régimen sancionador. Las multas por infracciones pueden exceder hasta los 10.000 euros para infracciones leves, 200.000 euros para infracciones graves y 600.000 euros para las muy graves. Esto busca compatibilizar la protección del patrimonio con su aprovechamiento social y económico.