Castilla y León pone en marcha un ambicioso plan de innovación social: se entregarán más de 1200 ayudas tecnológicas, como andadores inteligentes, duchas robot y camas asistidas, a hogares y residencias. El objetivo: facilitar la vida cotidiana y fortalecer la autonomía de los usuarios.
La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, dirigida por Isabel Blanco, ha invertido 5,4 millones de euros para dotar a los servicios sociales de Castilla y León con tecnología de vanguardia. Esta medida pretende revolucionar la atención a las personas que necesitan cuidados, centrándose en el bienestar, la autonomía y la dignidad.
Los 1254 dispositivos, que anteriormente no estaban disponibles en el mercado, se proporcionarán gratuitamente a través de las residencias públicas y del programa «A gusto en casa». Esto permite a los beneficiarios continuar viviendo en casa con apoyo profesional y tecnológico.
El primer envío, entregado al Centro Tecnológico de La Aldehuela (Zamora), incluye:
Desde allí, los dispositivos se distribuirán en las nueve provincias de Castilla y León en colaboración con tres organizaciones especializadas: la Fundación San Cebrián (Burgos, Palencia y Soria), la Fundación Intras (Valladolid, Zamora y León) y la Fundación Asprodes (Salamanca, Ávila y Segovia). Estas organizaciones también se encargan de la instalación, la formación, la consultoría y el seguimiento.
Los productos incluyen el andador inteligente Andin con frenos automáticos y avisos de caídas geolocalizados, y el sanitario Inotec, que utiliza sensores y ajustes para mejorar la higiene personal. La ducha Cabtec completa el proceso de aseo sin ayuda externa, y la cama Cama-up facilita la entrada y salida seguras.
Todos estos productos fueron ensamblados por personas con discapacidad en centros de empleo especializados, promoviendo así la inclusión laboral. Esta colaboración continuará durante las fases de instalación y mantenimiento.
Con esta iniciativa, la región se convierte en el primer municipio de España en distribuir tecnología para personas dependientes. La concejala Isabel Blanco destacó el carácter estratégico del programa: «Queremos renovar y modernizar los servicios sociales con tecnología útil y humana».
Una vez que los primeros beneficiarios se familiaricen con estos productos, el gobierno regional planea comercializarlos para llegar a quienes no están cubiertos por el programa público.
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