Refuerzo a la automoción en Castilla y León para afrontar la incertidumbre internacional. El Gobierno regional y el clúster FACYL han firmado un acuerdo para promover la competitividad, el empleo y la innovación en un sector que representa el 25 % del PIB industrial de la región.
La sala de mapas de la Presidencia de la Junta acogió este miércoles un importante paso en la política industrial de Castilla y León. El presidente Alfonso Fernández Mañueco y la presidenta del Clúster de Automoción de Castilla y León (FACYL), María Paz Robina, firmaron un protocolo estratégico con un objetivo claro: fortalecer la competitividad del sector en tiempos de presión arancelaria e incertidumbre geopolítica.
El acuerdo prevé inversiones de 900.000 € hasta 2028, de las cuales el 90 % serán financiadas por el Gobierno regional. Los pilares incluyen la innovación tecnológica, la sostenibilidad, la inteligencia artificial y el desarrollo del talento.
La industria de la automoción en Castilla y León genera más de 96.000 empleos (directos e indirectos), genera el 25% del PIB industrial y el 50% de las exportaciones regionales. Mañueco destaca: «Castilla y León es líder en la industria de la automoción en España y una de las regiones con mejor desempeño de Europa».
En el primer trimestre de 2025, las exportaciones aumentaron un 15% interanual, siendo la industria de la automoción el principal impulsor de este progreso. Por lo tanto, el protocolo pretende no solo salvaguardar los logros alcanzados, sino también asegurar su desarrollo continuo ante los desafíos globales.
María Paz Robina destacó que el protocolo refuerza la posición de liderazgo de la industria y que nunca antes se habían abordado tantos desafíos simultáneamente: el cambio tecnológico, la sostenibilidad, la competencia exterior y la necesidad de atraer talento. En este contexto, la cooperación entre empresas e instituciones es una herramienta esencial.
«Cuando trabajamos juntos, multiplicamos nuestras capacidades», explicó Robina. Por lo tanto, este refuerzo a la automoción se basa en cinco pilares: competitividad, innovación, sostenibilidad, talento e influencia internacional.
El plan también incluye medidas para consolidar a la región como referente internacional en los sectores de la automoción y la movilidad, además de impulsar la digitalización, la adaptación a las nuevas tecnologías y la construcción de infraestructuras adecuadas.
Un comité conjunto garantizará el cumplimiento del protocolo, prorrogable hasta 2030. Mañueco aclaró: «Esta alianza se creó para ser permanente y lograr resultados tangibles en términos de empleo, inversión y futuro».
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