Castilla y León ha registrado 5.388 nacimientos durante los primeros cinco meses del año 2024, lo que representa un aumento del 6,51% en comparación con el mismo período del pasado año. Este incremento se sitúa muy por encima de la media nacional, que es del 0,91%, posicionando a la comunidad autónoma como la tercera en España con mayor crecimiento en el número de nacimientos, sólo superada por Cantabria (11,30%) y Baleares (6,89%).
El presidente de la Junta ha señalado que estos datos aportan «esperanza» en la lucha contra la despoblación que afecta a la región. Sin embargo, ha indicado la necesidad de no relajarse y continuar trabajando en esta dirección.
Este incremento de nacimientos ha sido una práctica generalizada en todas las provincias de Castilla y León, con la singularidad de Soria, donde se ha contabilizado una caída del 7,34%, la mayor bajada a nivel provincial en España, con solo 190 nacimientos. Por el contrario, Segovia percibió el mayor aumento, con un incremento del 20,79% y un total de 405 nacimientos. En términos absolutos, Valladolid lidera con 1.256 nacimientos, seguida de León con 944.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el grupo mayoritario de madres se encuentran entre la edad de 30 a 44 años, percibiendo más del 65% de los nacimientos. También se registraron nacimientos en mujeres menores de 15 años (3 casos) y mayores de 50 (1 caso).
Por el contrario, Castilla y León también está entre las regiones con mayor incremento en el número de defunciones, con un 6,60% más en el primer semestre del año, solo superada por Navarra (8%).
Aunque hayan aumentado los nacimientos en 2024, los números son aún menores si se comparan con los de 2020, cuando se registraron 5.729 nacimientos hasta mayo, lo que representa un descenso del 6% respecto a hace cuatro años. Esta bajada es menor que la media nacional, que fue del 8,4%.
En el ámbito nacional, nacieron 130.461 bebés en los primeros cinco meses de 2024, con un aumento del 0,91%. En mayo, Castilla y León registró 1.099 nacimientos, un incremento del 6% respecto al mismo mes del año anterior.
El considerable aumento en los nacimientos en Castilla y León conlleva un respiro y una señal positiva en el contexto demográfico de la región, en especial dentro del panorama de la lucha contra la despoblación. Sin embargo, el incremento a la par en el número de defunciones destaca la complejidad del desafío demográfico que encara la comunidad.
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