Castilla y León ha terminado el 2023 con unos datos de empleo nunca vistos: más de 1,1 millones de ocupados y una tasa de paro del 8,9%, la más baja desde que hay registros. ¿Qué ha hecho esta comunidad autónoma para lograr este equilibrio entre oferta y demanda de trabajo? En este artículo te contamos los factores que han influido en este logro económico y social.
Una economía diversa y adaptada a los cambios
Castilla y León ha sabido sacar partido a sus recursos y adaptarse a los cambios que se han producido en el entorno económico. Su economía se basa en la diversificación de actividades y sectores, lo que le da una mayor capacidad de resistir a las crisis y de crecer. Entre los sectores más pujantes y con más futuro se encuentran el agroalimentario, el industrial, el turístico, el logístico y el de la economía verde. Todos ellos se distinguen por su apuesta por la innovación, la calidad, la internacionalización y la sostenibilidad.
Una fuerza de trabajo formada y motivada
Castilla y León tiene una fuerza de trabajo de más de 1,2 millones de personas, de las cuales el 91,1% tiene empleo. Se trata de una fuerza de trabajo con un alto nivel de formación, tanto académica como profesional, que se traduce en la productividad y la competitividad de las empresas. Además, la comunidad autónoma cuenta con una red de centros educativos, universidades y centros de investigación que aseguran la formación continua y la generación de conocimiento. También se promueve la participación y el diálogo social entre los agentes económicos y sociales, lo que propicia la estabilidad y el consenso.
Unas políticas públicas efectivas y enfocadas al empleo
Castilla y León ha implementado unas políticas públicas que han ayudado a mejorar el funcionamiento del mercado de trabajo y a impulsar el crecimiento económico. Entre ellas se destacan las siguientes:
El Plan de Empleo de Castilla y León 2020-2023, que ha movilizado más de 2.000 millones de euros para apoyar la creación y el mantenimiento de empleo, especialmente entre los colectivos más vulnerables, como los jóvenes, las mujeres, los mayores de 45 años y los parados de larga duración.
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de Castilla y León, que ha recibido más de 5.000 millones de euros de los fondos europeos para impulsar proyectos estratégicos en los ámbitos de la transición ecológica, la transformación digital, la cohesión social y territorial y la igualdad de género.
El Pacto por la Recuperación Económica y Social de Castilla y León, que ha contado con el apoyo de todos los grupos políticos, los agentes económicos y sociales y la sociedad civil, y que ha establecido las bases para afrontar los desafíos y las oportunidades del futuro.
Además, Castilla y León ha conseguido el mejor mercado laboral de su historia, con una cifra récord de empleo y una tasa de paro históricamente baja.
Este éxito se debe a la combinación de una economía diversa y adaptada a los cambios, una fuerza de trabajo formada y motivada y unas políticas públicas efectivas y enfocadas al empleo. Castilla y León se posiciona así como una de las comunidades autónomas más avanzadas y prósperas de España y de Europa.
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