Los precios de los alimentos aumentan un 12% en Castilla y León.

En mayo, el Índice de Precios al Consumo (IPC) en Castilla y León experimentó un aumento del 3,2 por ciento en comparación con el año anterior, igualando la media nacional. Este resultado se debió principalmente a la caída del 12 por ciento en el costo de la vivienda, siendo el único indicador que registró un descenso, junto con el transporte, que disminuyó un 3,2 por ciento en la variación interanual. Sin embargo, los precios de los alimentos en Castilla y León continúan al alza, aumentando un 12,2 por ciento en el último mes, aunque este porcentaje es cerca de un punto inferior al del mes anterior (0,8). Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el IPC en la Comunidad aumentó un 0,1 por ciento en comparación con abril y se mantuvo estable a nivel nacional.

A nivel mensual, los precios en Castilla y León aumentaron una décima en mayo, mientras que se mantuvieron estables en el promedio nacional.

División por provincias

Por provincias, los precios aumentaron entre un 2,7 por ciento en Valladolid y un 2,9 por ciento en Burgos en términos anuales. Destaca el incremento del 4,3 por ciento en Zamora, una de las provincias con mayor aumento de precios en España, después de Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife y la ciudad autónoma de Melilla. En Salamanca, los precios aumentaron un 3,7 por ciento en comparación con el año anterior, con un incremento del 3,5 por ciento en Palencia, 3,2 por ciento en León, 3,1 por ciento en Segovia y 3 por ciento en Ávila y Soria.

En cuanto a los subgrupos, los precios de los alimentos aumentó un 12,1 por ciento en variación anual en mayo en Castilla y León, mientras que las bebidas no alcohólicas registraron un incremento del 14,4 por ciento. Las bebidas alcohólicas aumentaron un 9,2 por ciento, el tabaco un 7,1 por ciento, el vestido un 3,4 por ciento y el alquiler de vivienda un 2 por ciento.

No solo aumenta el precio de los alimentos

Destaca el grupo de electricidad, gas y otros combustibles, que experimentó una reducción del 25,9 por ciento en comparación con el año anterior, y en relación con ello, los precios de los servicios de transporte disminuyeron un 10,7 por ciento, mientras que el uso de vehículos personales bajó un 6,2 por ciento.

También se observaron aumentos del 2,9 por ciento en el precio del suministro de agua y otros servicios relacionados con la vivienda, del 5 por ciento en prensa, libros y artículos de papelería, y del 13,2 por ciento en servicios de alojamiento.

Aunque con un incremento menor que en abril, los cereales y derivados aumentaron un 15,4 por ciento en el último año, con un incremento del 7,2 por ciento en el precio del pan.

La carne de porcino continúa su aumento y se encareció un 16,8 por ciento en el último año, al igual que la carne de vacuno, que está un 11 por ciento más cara que hace un año, con una ligera disminución del 8,7 por ciento en la carne de ovino y un 7 por ciento en la carne de ave.

El pescado fresco y congelado ha frenado su incremento al 1,6 por ciento, mientras que los crustáceos, moluscos y preparados de pescado han aumentado un 10,6 por ciento.

Alimentos que han experimentado una mayor subida

Entre los alimentos que han experimentado mayores incrementos en los últimos doce meses en la Comunidad, también destacan la leche, con un aumento del 23,8 por ciento, los productos lácteos con un 16,8 por ciento y los huevos con un 15,6 por ciento, así como el aceite y las grasas, que han aumentado un 9,9 por ciento.

Las legumbres y hortalizas frescas están un 19,5 por ciento más caras que hace un año en Castilla y León, y los precios de las patatas y derivados han subido un 21,6 por ciento, mientras que las frutas frescas han experimentado un aumento del 5 por ciento, informa Efe.