Castilla y León destaca como una comunidad autónoma en la que la gastronomía exhibe sus mejores sabores. Es una región donde sus productos son muy codiciados por los principales chefs tanto a nivel nacional como internacional. Esto se refleja en los numerosos reconocimientos que recibe de manera constante, así como en la satisfacción de los visitantes que regresan para probar sus destacados platos estrella. Ya sea cochinillo, lechazo, chuletón u otros platos, en Castilla y León siempre hay opciones que se adaptan a todos los paladares, convirtiendose en uno de los mejores destinos para comer.
National Geographic ha colocado a un municipio vallisoletano como el mejor de España, y otros tantos de la Comunidad también figuran en su ranking de los 18 mejores. En el puesto 14, encontramos el primer representante de Castilla y León, situado en la provincia de Soria, específicamente en la comarca de Pinares. Se trata de Navaleno, seleccionado por National Geographic como parte de este destacado listado gastronómico. Es conocido por ser una tierra de setas, y los amantes de este sector seguramente lo tienen en su lista de lugares a visitar. En Navaleno se destaca la cocina de Elena Lucas en el restaurante La Lobita, que cuenta con una Estrella Michelin. Además, aprovechan los productos locales de los bosques soriano, poniendo en valor los alimentos de la zona y la proximidad. También mencionan a El Maño, donde la micología es el protagonista y están incluidos en los Bib Gourmand. Según National Geographic, no muy lejos de allí se encuentra el Mesón El Hachero, donde las brasas y las carnes son los principales atractivos.
El siguiente salto en el ranking es bastante significativo. Después del puesto número 14, no es hasta el puesto número 4 que encontramos otro municipio de Castilla y León. En este caso, es Castroverde de Campos, en la provincia de Zamora.
Situado en plena España Vaciada, este municipio alberga el reconocido restaurante Lera, según destaca National Geographic. A pesar de tener alrededor de 300 habitantes, para la prestigiosa revista es uno de los mejores pueblos de Castilla y León para ir a comer. Su plato principal se basa en el pichón, convirtiendo a este lugar en un paraíso de la caza menor. Este delicioso producto avícola es el centro de su oferta gastronómica, deleitando incluso a los paladares más exigentes.
El tercer puesto de este ranking también lo ocupa un municipio de Castilla y León. En este caso, National Geographic destaca a Aranda de Duero, en la provincia de Burgos, como uno de los destinos imprescindibles en el ámbito gastronómico. Además de mencionar atractivos como la Iglesia de Santa María la Real o el festival Sonorama, se centran en una de las señas de identidad de Burgos y Castilla y León: el lechazo y sus asadores. Todo esto maridado con los excelentes vinos de la Ribera del Duero. Entre los restaurantes destacados se encuentra El 51 del Sol, del chef David Izquierdo, que ofrece una amplia gama de platos tradicionales.
Por último, según National Geographic, la joya de la corona de Castilla y León se encuentra en el primer puesto de este ranking. Se trata de Peñafiel, ubicado en la provincia de Valladolid, una histórica villa que se destaca como el mejor pueblo de Castilla y León, y de España, para ir a comer, al menos según esta prestigiosa revista.
Peñafiel se encuentra en el centro de la comarca y debe su nombre a la peña sobre la cual se alza su majestuoso castillo. La región cuenta con bodegas conocidas y menos conocidas de la Denominación de Origen Ribera del Duero, lo que la convierte en un lugar imperdible para los amantes de los mejores sabores. National Geographic destaca especialmente el restaurante Amvibium, galardonado con una Estrella Michelin y dirigido por el chef Cristóbal Muñoz, quien se enfoca en el producto local y la viticultura de los alrededores.
En cuanto al aspecto cultural, se destaca la famosa Plaza del Coso, única en el mundo por su particularidad de estar cubierta de albero y ser el lugar privilegiado durante las fiestas de San Roque para disfrutar de las corridas de toros.
En resumen, Castilla y León es naturaleza, cultura, historia y también gastronomía. Su cocina enamora a todos aquellos que la prueban, ya sea a través de sus vinos, sus carnes o sus legumbres. Estos productos locales son llevados a la mesa de los principales restaurantes de la comunidad gracias al arduo trabajo de miles de ganaderos y agricultores que se esfuerzan constantemente.
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